Una buena gestión de equipos deriva en el cumplimiento de las metas establecidas por la empresa. Pero no es una tarea fácil, ya que su líder debe demostrar la efectividad de su liderazgo, que inicia con la elección correcta de los integrantes del equipo.

Si un equipo de trabajo está motivado y bien coordinado, puede alcanzar lo que se proponga. Para que su gestión sea exitosa, deben tomarse en cuenta algunos puntos que son la clave lograrlo:

– Conocer las fortalezas y debilidades de sus integrantes para delegar las tareas de forma adecuada.

– Los colaboradores tienen que saber cuáles son los objetivos que deben alcanzar como equipo (alineación).

– Cada persona debe saber exactamente cuál es su misión y responsabilidad dentro del equipo (distribución).

– Se deben dar todas las facilidades para la realización de sus tareas.

– Reconocer y celebrar sus logros los motivará a alcanzar el siguiente objetivo.

– Una buena comunicación permitirá escuchar y hablar con el equipo, y mantenerlo informado en todo momento (integración).

– Se debe supervisar todo lo que se esté ejecutando, el 50% del éxito depende del seguimiento.

– Realizar un brainstorming donde participe todo el equipo, permitirá obtener mejores resultados.

– El líder debe defender y responder por el equipo, de esta forma se ganará su respeto.